8-M: la lucha feminista por la dignidad

El 8 de marzo convoca de nuevo lucha laboral, de cuidados, consumo y estudiantil

Luchar por los derechos de todas las mujeres pero, aún más, hacer visibles todas las violencias, precariedades y desigualdades es el objetivo del día 8 de marzo, el Día Internacional de las Mujeres, que desde hace algunos años se ha convertido en una convocatoria de movilizaciones masivas y en una jornada que pone luz sobre tareas reproductivas y de sostenimiento de la vida asumidas mayoritariamente por las mujeres y demasiado a menudo invisibilizadas. Por ello, desde el 2018 se propuso que fuera una jornada de huelga laboral pero también de cuidados y de consumo y estudiantil. Este año, aunque la jornada cae en domingo, la huelga no está convocada en todas partes, pero sí se hará en Cataluña.

El 8 de marzo ya se ha convertido, pues, en una convocatoria de lucha global convocando desde hace dos años un paro que ha servido para poner en primer plano no sólo las reivindicaciones de los derechos laborales para caminar hacia una mayor igualdad sino también todas las tareas de cuidados, añadiendo también una huelga de consumo y de estudiantes, esta última convocada ya para el viernes 6 de marzo. En Cataluña, la huelga cuenta con la cobertura legal de la CGT y la IAC.

Los paros y las movilizaciones quieren poner en primer plano la lucha por los derechos de las mujeres, para poner fin a la brecha salarial, por la dignidad de los trabajos invisibles y por la erradicación de todo tipo de violencias, como la violencia machista. La jornada acabará con manifestaciones en las grandes capitales, y en el caso de Barcelona, ​​ésta se convoca domingo a las 17h en plaza Universitat con el lema "Juntas y diversas por una vida digna".

Justicia laboral, social y climática

En el manifiesto de este año de la Huelga feminista se llama también a movilizarse contra la emergencia climática, entendiendo que los impactos de la crisis socioecológica no son iguales para todas las personas pero que además van en contra del sostenimiento de la vida y exige caminar hacia una justicia social y climática que garantice una transición que camine hacia el decrecimiento, volviendo a modelos sostenibles y apostando por los principios del ecofeminismo.

También, el manifiesto exige la derogación de la Ley de Extranjería, que criminaliza las personas migradas, y defiende la diversidad afectivo, corporal y de género así como la lucha continuada para poner la vida en el centro y tejer unas vidas dignas y sin violencias de ningún tipo.

En el terreno estrictamente laboral, las denuncias y reivindicaciones tienen que ver con la precariedad generalizada pero sobre todo con aquella que afecta especialmente al sector del trabajo doméstico y del hogar así como el de los cuidados. Tareas que son asumidas mayoritariamente por mujeres, de manera precaria y poco reconocida. Se denuncia igualmente que se ha avanzado muy poco en materia de igualdad laboral y que la brecha salarial sigue siendo elevada (del 23%). Una desigualdad que afecta también al terreno de las pensiones que tienen un sesgo de género porque son las mujeres quienes asumen más trabajos a tiempo parcial. De ahí que todavía se hable de feminización de la pobreza.

Pero las estadísticas sobre la situación de las mujeres también evidencian otros dramas, como el hecho de que ha habido un aumento de agresiones sexuales y violaciones contra las mujeres en Cataluña y que se ha negado el 48% de las órdenes de alejamiento por violencia machista por parte de los jueces de Cataluña. Este año, sólo en los dos primeros meses del año 14 mujeres han sido asesinadas como consecuencia de la violencia machista. Estadísticas que hacen que el clamor contra todas estas situaciones sea también parte de las movilizaciones que se hacen en todo.

Desde Colectivo Ronda nos sumamos y damos apoyo a la huelga feminista laboral, de consumo, de cuidados y estudiantil y continuaremos luchando para que todas las diferencias y discriminaciones queden diluidas y los derechos de todas las mujeres sean reconocidos.

El 8 de marzo convoca de nuevo lucha laboral, de cuidados, consumo y estudiantil

El 8 de marzo ya se ha convertido, pues, en una convocatoria de lucha global convocando desde hace dos años un paro que ha servido para poner en primer plano no sólo las reivindicaciones de los derechos laborales para caminar hacia una mayor igualdad sino también todas las tareas de cuidados, añadiendo también una huelga de consumo y de estudiantes, esta última convocada ya para el viernes 6 de marzo. En Cataluña, la huelga cuenta con la cobertura legal de la CGT y la IAC.

Los paros y las movilizaciones quieren poner en primer plano la lucha por los derechos de las mujeres, para poner fin a la brecha salarial, por la dignidad de los trabajos invisibles y por la erradicación de todo tipo de violencias, como la violencia machista. La jornada acabará con manifestaciones en las grandes capitales, y en el caso de Barcelona, ​​ésta se convoca domingo a las 17h en plaza Universitat con el lema "Juntas y diversas por una vida digna".

Justicia laboral, social y climática

En el manifiesto de este año de la Huelga feminista se llama también a movilizarse contra la emergencia climática, entendiendo que los impactos de la crisis socioecológica no son iguales para todas las personas pero que además van en contra del sostenimiento de la vida y exige caminar hacia una justicia social y climática que garantice una transición que camine hacia el decrecimiento, volviendo a modelos sostenibles y apostando por los principios del ecofeminismo.

También, el manifiesto exige la derogación de la Ley de Extranjería, que criminaliza las personas migradas, y defiende la diversidad afectivo, corporal y de género así como la lucha continuada para poner la vida en el centro y tejer unas vidas dignas y sin violencias de ningún tipo.

En el terreno estrictamente laboral, las denuncias y reivindicaciones tienen que ver con la precariedad generalizada pero sobre todo con aquella que afecta especialmente al sector del trabajo doméstico y del hogar así como el de los cuidados. Tareas que son asumidas mayoritariamente por mujeres, de manera precaria y poco reconocida. Se denuncia igualmente que se ha avanzado muy poco en materia de igualdad laboral y que la brecha salarial sigue siendo elevada (del 23%). Una desigualdad que afecta también al terreno de las pensiones que tienen un sesgo de género porque son las mujeres quienes asumen más trabajos a tiempo parcial. De ahí que todavía se hable de feminización de la pobreza.

Pero las estadísticas sobre la situación de las mujeres también evidencian otros dramas, como el hecho de que ha habido un aumento de agresiones sexuales y violaciones contra las mujeres en Cataluña y que se ha negado el 48% de las órdenes de alejamiento por violencia machista por parte de los jueces de Cataluña. Este año, sólo en los dos primeros meses del año 14 mujeres han sido asesinadas como consecuencia de la violencia machista. Estadísticas que hacen que el clamor contra todas estas situaciones sea también parte de las movilizaciones que se hacen en todo.

Desde Colectivo Ronda nos sumamos y damos apoyo a la huelga feminista laboral, de consumo, de cuidados y estudiantil y continuaremos luchando para que todas las diferencias y discriminaciones queden diluidas y los derechos de todas las mujeres sean reconocidos.