Falsos autónomos en el Ayuntamiento de Canovelles

Una sentencia obliga a reconocer a 4 docentes como trabajadores por cuenta ajena

El Juzgado Social nº 1 de Granollers ha condenado al Ayuntamiento de Canovelles (Barcelona) a reconocer como trabajadores por cuenta ajena con la condición de indefinidos no fijos a 4 de los profesores encargados de impartir las clases y actividades que regularmente se desarrollan en el Centro Cultural de Canovelles que formalmente figuraban como trabajadores autónomos

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Una sentencia dictada por el Juzgado Social nº 1 de Granollers considera que 4 de los profesores que habitualmente venían prestando servicios de docencia en el Centro Cultural de la localidad, de titularidad pública, actuaban como falsos autónomos por imposición del propio Consistorio, a quien obliga a reconocerlos como trabajadores por cuenta ajena y aplicarles las condiciones de trabajo que corresponden al resto de empleados públicos del Ayuntamiento.

Los trabajadores afectados por la sentencia eran contratados mediante la figura administrativa de los contratos menores después de que el Ayuntamiento realizara la planificación del curso y determinara las actividades a impartir y el volumen de horas de docencia en función del número de alumnos inscritos. Una situación que en el caso de estos 4 falsos autónomos se prolongó durante largos períodos de tiempo, incluyendo una profesora de cerámica que mantenía este vínculo profesional con el Ayuntamiento desde el año 1993.

A criterio de la magistrada los trabajadores demandantes no eran verdaderos autónomos que actuaran con plena libertad organizativa y asumiendo el riesgo y ventura de la propia actividad, tal y como correspondería en el supuesto de actuar como verdaderos autónomos, sino que se situaban en todo momento bajo la dirección efectiva del Ayuntamiento, que era responsable de determinar las principales características de la prestación laboral. Así, la sentencia señala que «es el Ayuntamiento a través del centro quien proporciona las instalaciones y los medios materiales necesarios para llevar a cabo la impartición de las clases, en los horarios que si bien se pactaron con los profesores, organizaba y fijaba el Ayuntamiento [...] los servicios se prestaron y prestan bajo la dirección y organización del Ayuntamiento de Canovelles, quien organiza los horarios, las clases y los alumnos».

Oriol Pintos, abogado de Colectivo Ronda responsable de asesorar a los profesores ahora reconocidos como falsos autónomos, considera «especialmente grave que sea una Administración pública como es el Ayuntamiento de Canovelles quien fomente la precarización de las relaciones laborales y la pérdida de derechos que conlleva imponer fraudulentamente a un grupo de trabajadores la condición de falsos autónomos para eludir sus obligaciones y responsabilidades como empleador. Y aún más grave es que esta situación se prolongue durante décadas, siendo conscientes de que, por ejemplo, el hecho de que sea el Ayuntamiento quien aporte los materiales y el espacio de docencia o determine el precio que abonará por hora de servicio suponen indicios evidentes de que estos trabajadores no actúan con autonomía e independencia sino sometidos a la esfera organizativa del propio Ayuntamiento. Por lo tanto, mantener su condición de falsos autónomos es vulnerar de forma consciente los derechos que acompañan a estas personas como trabajadores, privándoles de las condiciones que sí tienen otros empleados públicos del propio Ayuntamiento».

En este sentido, el abogado recuerda que «desgraciadamente, la cuestión de los falsos autónomos no deja de extender su afectación con la consecuencia de contribuir a una degradación generalizada del marco de relaciones laborales. Ejemplos como el que representan empresas de reparto a domicilio como Glovo o Deliveroo se han convertido en la manifestación más extrema del fenómeno, pero lo cierto es que cada vez son más las empresas que que recurren fraudulentamente a la figura del falso autónomo para reducir sus responsabilidades y facilitar aún más la posibilidad de extinción de las relaciones laborales. Pero es inadmisible que sean administraciones públicas como el Ayuntamiento de Canovelles las que contribuyan a agravar la situación »

Una sentencia obliga a reconocer a 4 docentes como trabajadores por cuenta ajena

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Una sentencia dictada por el Juzgado Social nº 1 de Granollers considera que 4 de los profesores que habitualmente venían prestando servicios de docencia en el Centro Cultural de la localidad, de titularidad pública, actuaban como falsos autónomos por imposición del propio Consistorio, a quien obliga a reconocerlos como trabajadores por cuenta ajena y aplicarles las condiciones de trabajo que corresponden al resto de empleados públicos del Ayuntamiento.

Los trabajadores afectados por la sentencia eran contratados mediante la figura administrativa de los contratos menores después de que el Ayuntamiento realizara la planificación del curso y determinara las actividades a impartir y el volumen de horas de docencia en función del número de alumnos inscritos. Una situación que en el caso de estos 4 falsos autónomos se prolongó durante largos períodos de tiempo, incluyendo una profesora de cerámica que mantenía este vínculo profesional con el Ayuntamiento desde el año 1993.

A criterio de la magistrada los trabajadores demandantes no eran verdaderos autónomos que actuaran con plena libertad organizativa y asumiendo el riesgo y ventura de la propia actividad, tal y como correspondería en el supuesto de actuar como verdaderos autónomos, sino que se situaban en todo momento bajo la dirección efectiva del Ayuntamiento, que era responsable de determinar las principales características de la prestación laboral. Así, la sentencia señala que «es el Ayuntamiento a través del centro quien proporciona las instalaciones y los medios materiales necesarios para llevar a cabo la impartición de las clases, en los horarios que si bien se pactaron con los profesores, organizaba y fijaba el Ayuntamiento [...] los servicios se prestaron y prestan bajo la dirección y organización del Ayuntamiento de Canovelles, quien organiza los horarios, las clases y los alumnos».

Oriol Pintos, abogado de Colectivo Ronda responsable de asesorar a los profesores ahora reconocidos como falsos autónomos, considera «especialmente grave que sea una Administración pública como es el Ayuntamiento de Canovelles quien fomente la precarización de las relaciones laborales y la pérdida de derechos que conlleva imponer fraudulentamente a un grupo de trabajadores la condición de falsos autónomos para eludir sus obligaciones y responsabilidades como empleador. Y aún más grave es que esta situación se prolongue durante décadas, siendo conscientes de que, por ejemplo, el hecho de que sea el Ayuntamiento quien aporte los materiales y el espacio de docencia o determine el precio que abonará por hora de servicio suponen indicios evidentes de que estos trabajadores no actúan con autonomía e independencia sino sometidos a la esfera organizativa del propio Ayuntamiento. Por lo tanto, mantener su condición de falsos autónomos es vulnerar de forma consciente los derechos que acompañan a estas personas como trabajadores, privándoles de las condiciones que sí tienen otros empleados públicos del propio Ayuntamiento».

En este sentido, el abogado recuerda que «desgraciadamente, la cuestión de los falsos autónomos no deja de extender su afectación con la consecuencia de contribuir a una degradación generalizada del marco de relaciones laborales. Ejemplos como el que representan empresas de reparto a domicilio como Glovo o Deliveroo se han convertido en la manifestación más extrema del fenómeno, pero lo cierto es que cada vez son más las empresas que que recurren fraudulentamente a la figura del falso autónomo para reducir sus responsabilidades y facilitar aún más la posibilidad de extinción de las relaciones laborales. Pero es inadmisible que sean administraciones públicas como el Ayuntamiento de Canovelles las que contribuyan a agravar la situación »