El Parlamento Europeo insta a mejorar la protección de las víctimas del amianto


El Parlamento Europeo ha publicado una ambiciosa resolución en la que insta a la Comisión Europea a implantar en el menor plazo posible una amplia estrategia para proteger al conjunto de la población europea frente a los efectos del amianto, material que señala como “principal causa de cáncer profesional en la UE”.

.....................................................

En su resolución, fechada el pasado 20 de octubre, el Parlamento Europeo solicita a la Comisión que presente “una estrategia europea para la retirada de todo el amianto” presente en territorio europeo y establezca “normas mínimas para los procedimientos de reconocimiento e indemnización de las víctimas”. Así mismo, insta a ampliar el listado de enfermedades cuyo origen pueda estar en la exposición al amianto y la adopción de medidas por parte de los Estados miembros para garantizar “un acceso efectivo a la justicia y una reparación por todos los daños a la salud”.

.....................................................

Anualmente, y según datos facilitados por el propio Parlamento Europeo, “el 80”% de los cánceres profesionales reconocidos en los Estados miembros están relacionados con el amianto”. De estos cánceres, el más frecuente “es el cáncer de pulmón, que representa entre el 54% y el 75% de los cánceres profesionales” y el amianto es, de nuevo, “la principal causa de cáncer de pulmón”. Una situación, la de la prevalencia del cáncer de origen laboral, que anualmente supone un coste para los países comunitarios equivalente a “entre el 1,8% y el 4,1% del PIB” comunitario. O lo que es lo mismo, “entre 270 y 610.000.000.000” (610.000 millones de euros anuales).

Además, el Parlamento Europeo admite que “según estudios recientes, la exposición no profesional al amianto podría explicar alrededor del 20% de los casos de mesotelioma [cáncer de pleura sin tasa de supervivencia] en los países industrializados” lo que debiera comportar una mayor concienciación respecto “a la existencia de diferentes tipos de exposición no profesional al amianto con repercusiones potencialmente significativas para la salud humana, ya sea de origen paraprofesional (como la exposición al polvo de amianto que los trabajadores traigan a su domicilio involuntariamente), doméstico (debido, en particular, a objetos domésticos que contienen amianto) o medioambiental (incluyendo materiales existentes en edificios e instalaciones o de origen industrial)”. Sobre esta cuestión, cabe recordar que Esther Pérez y Esther Costa, abogadas de Colectivo Ronda, consiguieron este mismo año la primera sentencia dictada por el Tribunal Supremo que responsabiliza a Uralita por las enfermedades causadas por el amianto a los vecinos de su fábrica en Cerdanyola (BCN) afectados por las emanaciones procedentes de esta instalación industrial, la mayor de la empresa en España.

El Parlamento Europeo reclama medidas ambiciosas

De los datos anteriores, el Parlamento Europeo concluye la urgente necesidad de actualizar y reforzar las medidas hasta ahora adoptadas por los diferentes Estados miembros especialmente en lo referente a garantizar reconocimiento y reparación para las víctimas y sus familias y superar un escenario actual en el que “muchos casos de enfermedades relacionadas con el amianto demasiado a menudo no se reconocen como una enfermedad profesional y, por lo tanto, las víctimas no pueden optar a indemnizaciones”.

A criterio de la cámara legislativa comunitaria, la Comisión debe impulsar nuevas medidas con carácter urgente teniendo en cuenta de forma muy especial que la UE se ha planteado ser el primer territorio climáticamente neutro en 2050 y que ello implicará la remodelación de edificios e infraestructuras a gran escala, lo cual implicará “la manipulación de materiales como tejados, paredes o ajustes eléctricos que podrían contener amianto en caso de haber sido construidos con anterioridad a los reglamentos y prohibiciones de la Unión y nacionales”. Por tanto, un riesgo creciente para las personas implicadas profesionalmente en este proceso de renovación pero que también “acrecienta el riesgo de exposición medioambiental, lo que supone una amenaza para numerosos colectivos de la población, que, en particular, podría dar lugar a más casos de mesotelioma”.

Ampliar el listado de enfermedades profesionales

Otra de las exigencias del Parlamento Europeo a la Comisión tiene que ver con atender al “estado actual del conocimiento científico” y especialmente a las indicaciones del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer para admitir y hacer que los estados miembros admitan que la exposición a las fibras de amianto puede provocar, además de enfermedades ya reconocidas como la asbestosis, el cáncer de pulmón o el mesotelioma, otras muchas patologías de diversa gravedad tales como el cáncer de ovario, colorrectal, de estómago o laringe. Enfermedades que, a excepción del cáncer de laringe, el Cuadro de Enfermedades Profesionales vigente en España desde 2006 no relaciona con el amianto, dificultando que las personas que lo padecen y han estado expuestas al amianto puedan ejercer sus derechos.

Muy lejos de la realidad de España

Mayores tasas de diagnóstico, planes generales de desamiantado, atención a las víctimas ambientales, fondos públicos de compensación, saneamiento íntegro de la red de distribución de aguas potables para evitar que pueda ser un foco de exposición, reconocimiento para las enfermedades profesionales, obligación de de realizar un diagnóstico sobre la presencia de amianto en edificios y viviendas...medidas que, en conjunto, constituyen un verdadero plan de choque frente al amianto. Pero que contrastan vivamente con la actual situación de las víctimas del amianto en el Estado español, empezando por la intolerable tasa de infradiagnóstico que provoca que más del 95% de los casos de enfermedades causadas por el amianto queden huérfanos de reconocimiento, situando a España a la cola de la UE en este apartado.

España tampoco cuenta con el fondo de compensación para las víctimas del amianto que el Parlamento Europeo reclama a la Comisión que convierta en preceptivo para todos los estados miembros y que ya existe en países como Francia, Bélgica u Holanda. Y ello a pesar de que hasta en tres ocasiones el Congreso de los Diputados ha aprobado su tramitación sin que haya llegado a materializarse.

Precisamente, el próximo día 4 de noviembre a las 12h, asociaciones de víctimas de todo el territorio nacional han llamado a realizar concentraciones frente a los centros de trabajo en los que se ha utilizado este material y ha existido riesgo de exposición para exigir al Gobierno y los distintos partidos políticos con representación parlamentaria que se incluya la creación de este fondo en los próximos Presupuestos Generales del Estado, actualmente en fase de negociación. Una petición tan urgente como lo es la necesaria actualización del Cuadro de Enfermedades Profesionales que ya en diversas ocasiones ha sido puesto en cuestión por diferentes sentencias judiciales en relación a su insuficiencia a la hora de reflejar el amplio abanico de patologías que pueden tener origen la inhalación de fibras de amianto.

.....................................................

En su resolución, fechada el pasado 20 de octubre, el Parlamento Europeo solicita a la Comisión que presente “una estrategia europea para la retirada de todo el amianto” presente en territorio europeo y establezca “normas mínimas para los procedimientos de reconocimiento e indemnización de las víctimas”. Así mismo, insta a ampliar el listado de enfermedades cuyo origen pueda estar en la exposición al amianto y la adopción de medidas por parte de los Estados miembros para garantizar “un acceso efectivo a la justicia y una reparación por todos los daños a la salud”.

.....................................................

Anualmente, y según datos facilitados por el propio Parlamento Europeo, “el 80”% de los cánceres profesionales reconocidos en los Estados miembros están relacionados con el amianto”. De estos cánceres, el más frecuente “es el cáncer de pulmón, que representa entre el 54% y el 75% de los cánceres profesionales” y el amianto es, de nuevo, “la principal causa de cáncer de pulmón”. Una situación, la de la prevalencia del cáncer de origen laboral, que anualmente supone un coste para los países comunitarios equivalente a “entre el 1,8% y el 4,1% del PIB” comunitario. O lo que es lo mismo, “entre 270 y 610.000.000.000” (610.000 millones de euros anuales).

Además, el Parlamento Europeo admite que “según estudios recientes, la exposición no profesional al amianto podría explicar alrededor del 20% de los casos de mesotelioma [cáncer de pleura sin tasa de supervivencia] en los países industrializados” lo que debiera comportar una mayor concienciación respecto “a la existencia de diferentes tipos de exposición no profesional al amianto con repercusiones potencialmente significativas para la salud humana, ya sea de origen paraprofesional (como la exposición al polvo de amianto que los trabajadores traigan a su domicilio involuntariamente), doméstico (debido, en particular, a objetos domésticos que contienen amianto) o medioambiental (incluyendo materiales existentes en edificios e instalaciones o de origen industrial)”. Sobre esta cuestión, cabe recordar que Esther Pérez y Esther Costa, abogadas de Colectivo Ronda, consiguieron este mismo año la primera sentencia dictada por el Tribunal Supremo que responsabiliza a Uralita por las enfermedades causadas por el amianto a los vecinos de su fábrica en Cerdanyola (BCN) afectados por las emanaciones procedentes de esta instalación industrial, la mayor de la empresa en España.

El Parlamento Europeo reclama medidas ambiciosas

De los datos anteriores, el Parlamento Europeo concluye la urgente necesidad de actualizar y reforzar las medidas hasta ahora adoptadas por los diferentes Estados miembros especialmente en lo referente a garantizar reconocimiento y reparación para las víctimas y sus familias y superar un escenario actual en el que “muchos casos de enfermedades relacionadas con el amianto demasiado a menudo no se reconocen como una enfermedad profesional y, por lo tanto, las víctimas no pueden optar a indemnizaciones”.

A criterio de la cámara legislativa comunitaria, la Comisión debe impulsar nuevas medidas con carácter urgente teniendo en cuenta de forma muy especial que la UE se ha planteado ser el primer territorio climáticamente neutro en 2050 y que ello implicará la remodelación de edificios e infraestructuras a gran escala, lo cual implicará “la manipulación de materiales como tejados, paredes o ajustes eléctricos que podrían contener amianto en caso de haber sido construidos con anterioridad a los reglamentos y prohibiciones de la Unión y nacionales”. Por tanto, un riesgo creciente para las personas implicadas profesionalmente en este proceso de renovación pero que también “acrecienta el riesgo de exposición medioambiental, lo que supone una amenaza para numerosos colectivos de la población, que, en particular, podría dar lugar a más casos de mesotelioma”.

Ampliar el listado de enfermedades profesionales

Otra de las exigencias del Parlamento Europeo a la Comisión tiene que ver con atender al “estado actual del conocimiento científico” y especialmente a las indicaciones del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer para admitir y hacer que los estados miembros admitan que la exposición a las fibras de amianto puede provocar, además de enfermedades ya reconocidas como la asbestosis, el cáncer de pulmón o el mesotelioma, otras muchas patologías de diversa gravedad tales como el cáncer de ovario, colorrectal, de estómago o laringe. Enfermedades que, a excepción del cáncer de laringe, el Cuadro de Enfermedades Profesionales vigente en España desde 2006 no relaciona con el amianto, dificultando que las personas que lo padecen y han estado expuestas al amianto puedan ejercer sus derechos.

Muy lejos de la realidad de España

Mayores tasas de diagnóstico, planes generales de desamiantado, atención a las víctimas ambientales, fondos públicos de compensación, saneamiento íntegro de la red de distribución de aguas potables para evitar que pueda ser un foco de exposición, reconocimiento para las enfermedades profesionales, obligación de de realizar un diagnóstico sobre la presencia de amianto en edificios y viviendas...medidas que, en conjunto, constituyen un verdadero plan de choque frente al amianto. Pero que contrastan vivamente con la actual situación de las víctimas del amianto en el Estado español, empezando por la intolerable tasa de infradiagnóstico que provoca que más del 95% de los casos de enfermedades causadas por el amianto queden huérfanos de reconocimiento, situando a España a la cola de la UE en este apartado.

España tampoco cuenta con el fondo de compensación para las víctimas del amianto que el Parlamento Europeo reclama a la Comisión que convierta en preceptivo para todos los estados miembros y que ya existe en países como Francia, Bélgica u Holanda. Y ello a pesar de que hasta en tres ocasiones el Congreso de los Diputados ha aprobado su tramitación sin que haya llegado a materializarse.

Precisamente, el próximo día 4 de noviembre a las 12h, asociaciones de víctimas de todo el territorio nacional han llamado a realizar concentraciones frente a los centros de trabajo en los que se ha utilizado este material y ha existido riesgo de exposición para exigir al Gobierno y los distintos partidos políticos con representación parlamentaria que se incluya la creación de este fondo en los próximos Presupuestos Generales del Estado, actualmente en fase de negociación. Una petición tan urgente como lo es la necesaria actualización del Cuadro de Enfermedades Profesionales que ya en diversas ocasiones ha sido puesto en cuestión por diferentes sentencias judiciales en relación a su insuficiencia a la hora de reflejar el amplio abanico de patologías que pueden tener origen la inhalación de fibras de amianto.