Huelga en Angelini Beauty

La plantilla de Angelini Beauty, líder de la perfumeria y cosmètica, planta cara a los despidos

La plantilla de Angelini Beauty, integrante del grupo italiano Angelini, ha decidido en asamblea convocar una huelga que se celebrará el próximo lunes día 4 de junio para denunciar la tramitación de un expediente de despido colectivo que amenaza el puesto de trabajo de 38 de las 119 personas que la multinacional ocupa actualmente en la sede de Barcelona.

Angelini Beauty, con sede en Barcelona, ​​es la compañía del Gruppo Angelini dedicada al sector de la perfumería y la cosmética. Su actividad consiste en el diseño, la fabricación y la distribución de productos vinculados a grandes marcas del mundo de la moda y el lujo como Trussardi, Laura Biagotti, Gianfranco Ferré, Blumarine y Armand Basi. Además, la compañía también explota íntegramente un portafolio de marcas propias de gran prestigio y privilegiada posición en el mercado español e internacional como Angel Schlesser, Mandarina Duck y Anne Möller y distribuye en exclusiva los productos de perfumería de Versace, Missoni, Moschino y Dsquared2.

A pesar de la calidad de sus productos y la solidez de las marcas mencionadas, así como la tendencia generalizada del sector en España, que encadena tres año consecutivos de evolución positiva y un crecimiento que en el 2017 se situó en el 5,4%, la dirección de Gruppo Angelini considera que el actual modelo de explotación resulta ineficaz y pone en entredicho la viabilidad futura de la compañía española. Todo ello tras anunciar en octubre de 2017 mediante una entrevista concedida al diario La Vanguardia por Lluís Pla, director general de Angelini Beauty, que la empresa preveía aumentar la facturación de la compañía desde los 110 millones de euros de 2016 a 120 millones en el transcurso de 2017.

La supuesta ineficacia del modelo de explotación es el argumento empleado por Gruppo Angelini para tramitar un procedimiento de despido colectivo que actualmente se encuentra en periodo de consultas y que pretende finalizar con la extinción de 38 de los 119 puestos de trabajo que actualmente hacen posible gestionar desde Barcelona el grueso de la actividad del gigante italiano en el sector de la perfumería y la cosmética. Concretamente, las amortizaciones de puestos de trabajo afectan a las áreas de la empresa dedicadas a marketing y comunicación, análisis de ventas y relación con los proveedores para el desarrollo de las tareas vinculadas con la producción y logística de todos los productos comercializados por la compañía. Unas funciones que Gruppo Angelini quiere trasladar a las instalaciones de la marca en la localidad italiana de Lodi, en las afueras de Milán, donde ya procedió a trasladar la dirección general de Angelini Beauty a principios de este mismo año.

Para Txé Gasch, abogado de Colectivo Ronda que integra el equipo de asesores que está acompañando a la plantilla de Angelini Beauty en el proceso negociador, la pretensión de la compañía italiana no justifica los despidos en una empresa que ha mostrado su solvencia y eficacia a la hora de gestionar la división de perfumería y cosmética de Gruppo Angelini. Aunque en la memoria explicativa del despido colectivo trasladada por la empresa a los representantes de los trabajadores se especifica que las causas de los despidos son productivas y organizativas -no económicas- el documento menciona de forma reiterada que la medida extintiva debe contribuir a revertir las pérdidas supuestamente acumuladas por Angelini Beauty en los últimos 4 años por un valor de cerca de 10 millones de euros. «Estas supuestas pérdidas -explica Gasch- no tienen nada que ver con una hipotética disfunción del modelo de explotación sino que responden de forma inducida a las complejas operaciones financieras y contables que se dan entre las diferentes sociedades que integran el Gruppo Angelini y que afectan de forma radical los márgenes comerciales de la sociedad española, trasladando masivamente los beneficios obtenidos con la actividad desarrollada aquí hacia la matriz italiana y otras empresas del grupo ».

Desgraciadamente, explica Albert Vallribera, otro de los abogados de Colectivo Ronda que asesora a la plantilla, «la situación que se vive en Angelini Beauty es relativamente habitual cuando hablamos de empresas españolas que son absorbidas y acaban integradas en grandes grupos internacionales. Las sociedades compradoras adquieren el prestigio, los bienes y la posición en el mercado -en este caso reforzada por los derechos de explotación de marcas propias como Ángel Schlesser y, sobre todo, Anne Möller- y tratan de desguazar la estructura productiva de la empresa para reducirla a la función de mera comercializadora. Es una operación puramente extractiva de la actividad con más valor añadido ». En este sentido, cabe recordar que la sociedad Angelina Beauty es el fruto de la fusión en 2013 entre la histórica firma catalana Idesa Parfums -adquirida por Gruppo Angelini en 1994- y la italiana ITF.

Ante esta situación, y mientras no se desactive la amenaza que se cierne sobre los integrantes de la plantilla en Barcelona de Angelina Beauty, los trabajadores y trabajadoras han decidido iniciar una campaña de movilizaciones y protestas que incluye una convocatoria de huelga a partir del próximo día 4 de junio. Fuentes de los trabajadores consideran que «se nos quiere sacrificar por cuestiones que en absoluto tienen que ver con la calidad de nuestro trabajo ni con la capacidad de Barcelona para actuar como centro neurálgico de Gruppo Angelini con respecto a la explotación del sector de la perfumería y la cosmética. Las razones son otras, vinculadas a la estructura societaria del grupo y su ingeniería contable y fiscal. Ninguna empresa del mundo que pudiera realmente demostrar que su actividad en España le reporta 10 millones de euros de pérdidas presentaría un expediente de despido colectivo sin invocar razones económicas y en cambio argumentar que existen causas organizativas como, por ejemplo, las supuestas dificultades idiomáticas para negociar con nuestros proveedores italianos. Es ridículo ».

La plantilla de Angelini Beauty, líder de la perfumeria y cosmètica, planta cara a los despidos

Angelini Beauty, con sede en Barcelona, ​​es la compañía del Gruppo Angelini dedicada al sector de la perfumería y la cosmética. Su actividad consiste en el diseño, la fabricación y la distribución de productos vinculados a grandes marcas del mundo de la moda y el lujo como Trussardi, Laura Biagotti, Gianfranco Ferré, Blumarine y Armand Basi. Además, la compañía también explota íntegramente un portafolio de marcas propias de gran prestigio y privilegiada posición en el mercado español e internacional como Angel Schlesser, Mandarina Duck y Anne Möller y distribuye en exclusiva los productos de perfumería de Versace, Missoni, Moschino y Dsquared2.

A pesar de la calidad de sus productos y la solidez de las marcas mencionadas, así como la tendencia generalizada del sector en España, que encadena tres año consecutivos de evolución positiva y un crecimiento que en el 2017 se situó en el 5,4%, la dirección de Gruppo Angelini considera que el actual modelo de explotación resulta ineficaz y pone en entredicho la viabilidad futura de la compañía española. Todo ello tras anunciar en octubre de 2017 mediante una entrevista concedida al diario La Vanguardia por Lluís Pla, director general de Angelini Beauty, que la empresa preveía aumentar la facturación de la compañía desde los 110 millones de euros de 2016 a 120 millones en el transcurso de 2017.

La supuesta ineficacia del modelo de explotación es el argumento empleado por Gruppo Angelini para tramitar un procedimiento de despido colectivo que actualmente se encuentra en periodo de consultas y que pretende finalizar con la extinción de 38 de los 119 puestos de trabajo que actualmente hacen posible gestionar desde Barcelona el grueso de la actividad del gigante italiano en el sector de la perfumería y la cosmética. Concretamente, las amortizaciones de puestos de trabajo afectan a las áreas de la empresa dedicadas a marketing y comunicación, análisis de ventas y relación con los proveedores para el desarrollo de las tareas vinculadas con la producción y logística de todos los productos comercializados por la compañía. Unas funciones que Gruppo Angelini quiere trasladar a las instalaciones de la marca en la localidad italiana de Lodi, en las afueras de Milán, donde ya procedió a trasladar la dirección general de Angelini Beauty a principios de este mismo año.

Para Txé Gasch, abogado de Colectivo Ronda que integra el equipo de asesores que está acompañando a la plantilla de Angelini Beauty en el proceso negociador, la pretensión de la compañía italiana no justifica los despidos en una empresa que ha mostrado su solvencia y eficacia a la hora de gestionar la división de perfumería y cosmética de Gruppo Angelini. Aunque en la memoria explicativa del despido colectivo trasladada por la empresa a los representantes de los trabajadores se especifica que las causas de los despidos son productivas y organizativas -no económicas- el documento menciona de forma reiterada que la medida extintiva debe contribuir a revertir las pérdidas supuestamente acumuladas por Angelini Beauty en los últimos 4 años por un valor de cerca de 10 millones de euros. «Estas supuestas pérdidas -explica Gasch- no tienen nada que ver con una hipotética disfunción del modelo de explotación sino que responden de forma inducida a las complejas operaciones financieras y contables que se dan entre las diferentes sociedades que integran el Gruppo Angelini y que afectan de forma radical los márgenes comerciales de la sociedad española, trasladando masivamente los beneficios obtenidos con la actividad desarrollada aquí hacia la matriz italiana y otras empresas del grupo ».

Desgraciadamente, explica Albert Vallribera, otro de los abogados de Colectivo Ronda que asesora a la plantilla, «la situación que se vive en Angelini Beauty es relativamente habitual cuando hablamos de empresas españolas que son absorbidas y acaban integradas en grandes grupos internacionales. Las sociedades compradoras adquieren el prestigio, los bienes y la posición en el mercado -en este caso reforzada por los derechos de explotación de marcas propias como Ángel Schlesser y, sobre todo, Anne Möller- y tratan de desguazar la estructura productiva de la empresa para reducirla a la función de mera comercializadora. Es una operación puramente extractiva de la actividad con más valor añadido ». En este sentido, cabe recordar que la sociedad Angelina Beauty es el fruto de la fusión en 2013 entre la histórica firma catalana Idesa Parfums -adquirida por Gruppo Angelini en 1994- y la italiana ITF.

Ante esta situación, y mientras no se desactive la amenaza que se cierne sobre los integrantes de la plantilla en Barcelona de Angelina Beauty, los trabajadores y trabajadoras han decidido iniciar una campaña de movilizaciones y protestas que incluye una convocatoria de huelga a partir del próximo día 4 de junio. Fuentes de los trabajadores consideran que «se nos quiere sacrificar por cuestiones que en absoluto tienen que ver con la calidad de nuestro trabajo ni con la capacidad de Barcelona para actuar como centro neurálgico de Gruppo Angelini con respecto a la explotación del sector de la perfumería y la cosmética. Las razones son otras, vinculadas a la estructura societaria del grupo y su ingeniería contable y fiscal. Ninguna empresa del mundo que pudiera realmente demostrar que su actividad en España le reporta 10 millones de euros de pérdidas presentaría un expediente de despido colectivo sin invocar razones económicas y en cambio argumentar que existen causas organizativas como, por ejemplo, las supuestas dificultades idiomáticas para negociar con nuestros proveedores italianos. Es ridículo ».