Descansa en paz, Esther


Desde nuestra cooperativa queremos dedicar un emocionado recuerdo a nuestra compañera Esther Barriuso, miembro del equipo de administración y atención al público del despacho de Colectivo Ronda en Mataró que, desgraciadamente, nos ha dejado recientemente

A veces, el camino que conduce desde el conocer a alguien hasta la verdadera estima es largo; a menudo, requiere mucho tiempo llegar a la amistad cuando el punto de salida es la timidez de las primeras veces y de la otra persona sentimos que lo tenemos todo por descubrir. Pero esto es sólo a veces. Porque también sucede que hay ocasiones en la que el afecto encuentra un atajo y decide saltarse todos los peajes de tiempo y las curvas del camino, como si fuera una primavera que se rebela ante la la intransigencia del calendario y decide nacer en pleno invierno. Para la mayoría de nosotros en el Colectivo Ronda, y especialmente para las compañeras del despacho de Mataró, el amor por Esther ha llegado así, por un camino corto y recto. La verdad es que estábamos avisados ​​de que sucedería. Nos lo habían dicho las personas que ya la conocían, las que mantenían con ella una amistad anterior al hecho de convertirse en nuestra compañera de trabajo. Nos predijeron que la amaríamos. Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo de ahora en adelante, con la tristeza de saber que no es justo haber tenido tan poco tiempo para disfrutar de Esther, el consuleo insuficiente de su recuerdo y la voluntad de sobreponernos a unos meses que para nosotros no están siendo nada fáciles, dolorosamente llenos de ausencias que hieren y vacíos que no se pueden llenar.

En Mataró y en el corazón de nuestra cooperativa habrá siempre un rincón dedicado a Esther, a su fuerza y ​​valentía. La que siempre tuvo para enfrentarse a una enfermedad cruel y la que mostró anteriormente para hacer plantar cara con decisión a los obstáculos de la vida. Le recordaremos el empuje y la energía, la determinación de seguir adelante y las ganas de hacerlo. Y le recordaremos la sonrisa. Lo mismo que tenía cuando nos regaló el privilegio de compartir con ella un trocito de camino. Quizás corto, pero recto. Y con los márgenes llenos de vida.

Descansa en paz, Esther. "Hasta siempre, amiga" dice Eva Braceros, con quien tants cosas compartiste a lo largo de los años. Deja que nosotros, que no hemos podido tenerte tanto tiempo a nuestro lado, sintamos como propias sus palabras

A veces, el camino que conduce desde el conocer a alguien hasta la verdadera estima es largo; a menudo, requiere mucho tiempo llegar a la amistad cuando el punto de salida es la timidez de las primeras veces y de la otra persona sentimos que lo tenemos todo por descubrir. Pero esto es sólo a veces. Porque también sucede que hay ocasiones en la que el afecto encuentra un atajo y decide saltarse todos los peajes de tiempo y las curvas del camino, como si fuera una primavera que se rebela ante la la intransigencia del calendario y decide nacer en pleno invierno. Para la mayoría de nosotros en el Colectivo Ronda, y especialmente para las compañeras del despacho de Mataró, el amor por Esther ha llegado así, por un camino corto y recto. La verdad es que estábamos avisados ​​de que sucedería. Nos lo habían dicho las personas que ya la conocían, las que mantenían con ella una amistad anterior al hecho de convertirse en nuestra compañera de trabajo. Nos predijeron que la amaríamos. Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo de ahora en adelante, con la tristeza de saber que no es justo haber tenido tan poco tiempo para disfrutar de Esther, el consuleo insuficiente de su recuerdo y la voluntad de sobreponernos a unos meses que para nosotros no están siendo nada fáciles, dolorosamente llenos de ausencias que hieren y vacíos que no se pueden llenar.

En Mataró y en el corazón de nuestra cooperativa habrá siempre un rincón dedicado a Esther, a su fuerza y ​​valentía. La que siempre tuvo para enfrentarse a una enfermedad cruel y la que mostró anteriormente para hacer plantar cara con decisión a los obstáculos de la vida. Le recordaremos el empuje y la energía, la determinación de seguir adelante y las ganas de hacerlo. Y le recordaremos la sonrisa. Lo mismo que tenía cuando nos regaló el privilegio de compartir con ella un trocito de camino. Quizás corto, pero recto. Y con los márgenes llenos de vida.

Descansa en paz, Esther. "Hasta siempre, amiga" dice Eva Braceros, con quien tants cosas compartiste a lo largo de los años. Deja que nosotros, que no hemos podido tenerte tanto tiempo a nuestro lado, sintamos como propias sus palabras