Relevo cooperativo

Colectivo Ronda colabora en un protocolo para la conversión de empresas en cooperativas

Con el objetivo de poner en valor las cooperativas como fórmula empresarial para dar continuidad a potenciales proyectos empresariales que estén en crisis, la Generalitat de Cataluña en colaboración con algunos Ateneos Cooperativos y técnicos de Colectivo Ronda, ha editado un protocolo para poder acompañar estos procesos y dar las pautas necesarias para hacerlo possible.

El documento se titula “Protocolo de actuación para el acompañamiento en un proceso de recuperación de empresas por parte de personas trabajadoras”y tiene también una versión reducidaen formato de breve manual (Relevo Cooperativo). La edición de ambos documentos parte de la apuesta de la Dirección General de Economía Social, el Tercer Sector y las Cooperativas para la promoción de la soberanía económica territorial de los Ateneos Cooperativos, que tienen como eje principal la detección precoz de posibles proyectos de continuidad empresarial, ya sea por crisis como por posible jubilación o fallecimiento de la propiedad.

Ambos documentos parten de una experiencia real, el acompañamiento de personas trabajadoras de la empresa Galletas Virginias, que inició un concurso de acreedores el año 2018. Los dos ateneos que detectaron y coordinaron el caso, por ubicación, fueron Ponent Coopera y CoopCamp, que crearon un equipo con la participación de Coop57 y técnicos de economía social de Colectivo Ronda. El protocolo es una abstracción a partir de la experiencia, haciéndolo exportable en otros casos en que se quiera acompañar a personas trabajadoras para la recuperación o reconversión de sociedades mercantiles en cooperativas.

Las cooperativas, una fórmula empresarial resistente a la crisis

La continuidad de los negocios mediante la fórmula cooperativa se considera una buena alternativa. De entrada para que las cooperativas han demostrado ser una forma empresarial con una elevada capacidad de resiliencia en tiempos de crisis, independientemente del sector. Y se consideran una buena herramienta para crear colectivamente una economía que sitúe las personas en el centro y sea respetuosa con el entorno. Una cooperativa de trabajo asociado persigue la generación de trabajo y la creación de riqueza para las personas que trabajan en ella y para el entorno en el que actúan, y lleva asociados valores de democracia, equidad, respeto, autonomía o apoyo mutuo.

Si el proceso de conversión tiene éxito, las personas trabajadoras se benefician pero también las personas empresarias y el conjunto de la sociedad, ya que permite el mantenimiento de los puestos de trabajo y garantiza la continuidad de la actividad económica y del tejido productivo, comercial y vecinal.

La hoja de ruta, cinco pasos a seguir

El protocolo identifica cinco fases muy claras para este proceso:

  • La detección: cuando se detecta que una empresa está en crisis o ciertas circunstancias que podrían dificultar la continuidad empresarial pero se quiere que toda o una parte del negocio se mantenga.
  • El empoderamiento: del equipo humano de personas trabajadoras, contando con la máxima riqueza de perfiles para empezar una autoorganización, con soporte técnico externo para ir asumiendo las nuevas formas de trabajo.
  • El plan de viabilidad: haciendo un mapa para mostrar las posibilidades reales de llevar adelante la cooperativa.
  • El plan de financiación: para definir dónde obtener recursos.
  • La oferta: para fijar el importe y las condiciones para la adquisición de la propiedad para continuar desarrollando la actividad económica con la forma jurídica de cooperativa.
  • El inicio de la actividad: con una fase transitoria hacia el cambio de propiedad así como la constitución formal en cooperativa.

En todas las fases se contemplan diversos actores y un mapa de recursos.</span><span>Ambos documentos se pueden descargar online.

Protocolo de actuación para el acompañamiento en un proceso de recuperación de empresas por parte de personas trabajadoras

Relevo Cooperativo

Colectivo Ronda colabora en un protocolo para la conversión de empresas en cooperativas

El documento se titula “Protocolo de actuación para el acompañamiento en un proceso de recuperación de empresas por parte de personas trabajadoras”y tiene también una versión reducidaen formato de breve manual (Relevo Cooperativo). La edición de ambos documentos parte de la apuesta de la Dirección General de Economía Social, el Tercer Sector y las Cooperativas para la promoción de la soberanía económica territorial de los Ateneos Cooperativos, que tienen como eje principal la detección precoz de posibles proyectos de continuidad empresarial, ya sea por crisis como por posible jubilación o fallecimiento de la propiedad.

Ambos documentos parten de una experiencia real, el acompañamiento de personas trabajadoras de la empresa Galletas Virginias, que inició un concurso de acreedores el año 2018. Los dos ateneos que detectaron y coordinaron el caso, por ubicación, fueron Ponent Coopera y CoopCamp, que crearon un equipo con la participación de Coop57 y técnicos de economía social de Colectivo Ronda. El protocolo es una abstracción a partir de la experiencia, haciéndolo exportable en otros casos en que se quiera acompañar a personas trabajadoras para la recuperación o reconversión de sociedades mercantiles en cooperativas.

Las cooperativas, una fórmula empresarial resistente a la crisis

La continuidad de los negocios mediante la fórmula cooperativa se considera una buena alternativa. De entrada para que las cooperativas han demostrado ser una forma empresarial con una elevada capacidad de resiliencia en tiempos de crisis, independientemente del sector. Y se consideran una buena herramienta para crear colectivamente una economía que sitúe las personas en el centro y sea respetuosa con el entorno. Una cooperativa de trabajo asociado persigue la generación de trabajo y la creación de riqueza para las personas que trabajan en ella y para el entorno en el que actúan, y lleva asociados valores de democracia, equidad, respeto, autonomía o apoyo mutuo.

Si el proceso de conversión tiene éxito, las personas trabajadoras se benefician pero también las personas empresarias y el conjunto de la sociedad, ya que permite el mantenimiento de los puestos de trabajo y garantiza la continuidad de la actividad económica y del tejido productivo, comercial y vecinal.

La hoja de ruta, cinco pasos a seguir

El protocolo identifica cinco fases muy claras para este proceso:

  • La detección: cuando se detecta que una empresa está en crisis o ciertas circunstancias que podrían dificultar la continuidad empresarial pero se quiere que toda o una parte del negocio se mantenga.
  • El empoderamiento: del equipo humano de personas trabajadoras, contando con la máxima riqueza de perfiles para empezar una autoorganización, con soporte técnico externo para ir asumiendo las nuevas formas de trabajo.
  • El plan de viabilidad: haciendo un mapa para mostrar las posibilidades reales de llevar adelante la cooperativa.
  • El plan de financiación: para definir dónde obtener recursos.
  • La oferta: para fijar el importe y las condiciones para la adquisición de la propiedad para continuar desarrollando la actividad económica con la forma jurídica de cooperativa.
  • El inicio de la actividad: con una fase transitoria hacia el cambio de propiedad así como la constitución formal en cooperativa.

En todas las fases se contemplan diversos actores y un mapa de recursos.</span><span>Ambos documentos se pueden descargar online.

Protocolo de actuación para el acompañamiento en un proceso de recuperación de empresas por parte de personas trabajadoras

Relevo Cooperativo