Demanda exempleados Caixa Penedès

Los más de 760 empleados se unen para reclamar 8,7 millones de su plan de pensiones

Más de 760 empleados de la desaparecida Caixa Penedès, actualmente Banco Mare Nostrum, se han unido para interponer una demanda judicial donde denuncian que su plan de pensiones y previsión social se ha visto reducido fraudulentamente en una cantidad de 8,7 millones.

En diciembre de 2000, la dirección de Caixa Penedès alcanzó un acuerdo con los representantes de la plantilla para formalizar la externalización del llamado Fondo Interno del Sistema de Previsión Social y transformarlo en un plan de pensiones gestionado por una compañía aseguradora. El acuerdo lo había instado la propia entidad con el argumento de que la externalización aportaba mayor seguridad jurídica a los empleados, pues hasta ese momento el Sistema de Previsión Social estaba dotado mediante un fondo propio de Caixa Penedès. Según se transmitió a la plantilla, para obtener su conformidad con la externalización y con la contratación por parte de Caixa Penedès de una aseguradora externa depositaria del dinero destinado a afrontar este complemento de la futura pensión y otras eventualidades, como muerte o invalideces, el pago de estas prestaciones se sustraía a la mera voluntad de la entidad para pasar a ser una obligación contractual. Con este argumento se trasladó a los representantes de los trabajadores la exigencia de lograr un acuerdo lo más rápido posible, bajo la amenaza de que, de no existir dicho acuerdo, se podrían perder irremisiblemente esos derechos.

Desvío de fondos

El numeroso grupo de trabajadores de la antigua Caixa Penedès, unido para demandar a la entidad, reclama judicialmente que en el momento de la externalización y traspaso del dinero procedente del Fondo Interno del Sistema de Previsión Social al nuevo plan de pensiones no se traspasó la totalidad de la cantidad destinada a estos fondos, sino que se sustrajeron 8,7 millones de euros. Así lo considera probado la sentencia de la Audiencia Nacional, que en el año 2014 condenó a un grupo de cinco directivos de Caixa Penedès por administración desleal y haberse apropiado de fondos internos de la entidad para suscribir seguros y planes privados de pensiones por un valor total de 31 millones de euros. Según esta resolución, los 8,7 millones originalmente incluidos en el fondo interno de pensiones de los trabajadores que no se traspasaron al nuevo fondo externo forman parte de estos 31 millones que se apropiaron indebidamente los exdirectivos condenados. Significa, por lo tanto, que los condenados no solo defraudaron a la propia entidad, sino que también se apropiaron de un dinero que pertenecía al conjunto de la plantilla y que formaba parte de sus derechos como empleados de la antigua Caixa Penedès.

Validez del acuerdo

El grupo de trabajadores y trabajadoras demandantes, asesorados por el Colectivo Ronda, rechaza el argumento según el cual el hecho de que el acuerdo contara con el visto bueno de los representantes de los trabajadores invalida cualquier reclamación posterior como la que ellos impulsan, dado que, atendiendo a los hechos probados por la sentencia antes mencionada, solo los directivos condenados conocían con exactitud cuál era la dotación del fondo interno que nutría el plan de pensiones. Así, los representantes de los trabajadores dieron su aprobación a unas cifras que no se ajustaban a la realidad, siendo objeto en todo caso del mismo engaño que la sentencia penal reconoce que sufrió la entidad. En realidad, el fondo interno estaba dotado con más de 33 millones, de los que solo pasaron al plan externalizado 19.562.409 €, aparte de 5,9 millones que se habían de abonar de forma inmediata al personal pasivo, es decir, en situación presente de jubilación. El resto, 8,7 millones, desapareció, para aparecer después en forma de pólizas de seguros a nombre de los exdirectivos condenados. Resulta evidente, pues, que el acuerdo se alcanzó sobre la base de un engaño de monumentales proporciones, orquestado con la única intención de defraudar a la propia entidad y, específicamente, al conjunto de la plantilla en beneficio de un reducido grupo de directivos.

Los más de 760 empleados se unen para reclamar 8,7 millones de su plan de pensiones

En diciembre de 2000, la dirección de Caixa Penedès alcanzó un acuerdo con los representantes de la plantilla para formalizar la externalización del llamado Fondo Interno del Sistema de Previsión Social y transformarlo en un plan de pensiones gestionado por una compañía aseguradora. El acuerdo lo había instado la propia entidad con el argumento de que la externalización aportaba mayor seguridad jurídica a los empleados, pues hasta ese momento el Sistema de Previsión Social estaba dotado mediante un fondo propio de Caixa Penedès. Según se transmitió a la plantilla, para obtener su conformidad con la externalización y con la contratación por parte de Caixa Penedès de una aseguradora externa depositaria del dinero destinado a afrontar este complemento de la futura pensión y otras eventualidades, como muerte o invalideces, el pago de estas prestaciones se sustraía a la mera voluntad de la entidad para pasar a ser una obligación contractual. Con este argumento se trasladó a los representantes de los trabajadores la exigencia de lograr un acuerdo lo más rápido posible, bajo la amenaza de que, de no existir dicho acuerdo, se podrían perder irremisiblemente esos derechos.

Desvío de fondos

El numeroso grupo de trabajadores de la antigua Caixa Penedès, unido para demandar a la entidad, reclama judicialmente que en el momento de la externalización y traspaso del dinero procedente del Fondo Interno del Sistema de Previsión Social al nuevo plan de pensiones no se traspasó la totalidad de la cantidad destinada a estos fondos, sino que se sustrajeron 8,7 millones de euros. Así lo considera probado la sentencia de la Audiencia Nacional, que en el año 2014 condenó a un grupo de cinco directivos de Caixa Penedès por administración desleal y haberse apropiado de fondos internos de la entidad para suscribir seguros y planes privados de pensiones por un valor total de 31 millones de euros. Según esta resolución, los 8,7 millones originalmente incluidos en el fondo interno de pensiones de los trabajadores que no se traspasaron al nuevo fondo externo forman parte de estos 31 millones que se apropiaron indebidamente los exdirectivos condenados. Significa, por lo tanto, que los condenados no solo defraudaron a la propia entidad, sino que también se apropiaron de un dinero que pertenecía al conjunto de la plantilla y que formaba parte de sus derechos como empleados de la antigua Caixa Penedès.

Validez del acuerdo

El grupo de trabajadores y trabajadoras demandantes, asesorados por el Colectivo Ronda, rechaza el argumento según el cual el hecho de que el acuerdo contara con el visto bueno de los representantes de los trabajadores invalida cualquier reclamación posterior como la que ellos impulsan, dado que, atendiendo a los hechos probados por la sentencia antes mencionada, solo los directivos condenados conocían con exactitud cuál era la dotación del fondo interno que nutría el plan de pensiones. Así, los representantes de los trabajadores dieron su aprobación a unas cifras que no se ajustaban a la realidad, siendo objeto en todo caso del mismo engaño que la sentencia penal reconoce que sufrió la entidad. En realidad, el fondo interno estaba dotado con más de 33 millones, de los que solo pasaron al plan externalizado 19.562.409 €, aparte de 5,9 millones que se habían de abonar de forma inmediata al personal pasivo, es decir, en situación presente de jubilación. El resto, 8,7 millones, desapareció, para aparecer después en forma de pólizas de seguros a nombre de los exdirectivos condenados. Resulta evidente, pues, que el acuerdo se alcanzó sobre la base de un engaño de monumentales proporciones, orquestado con la única intención de defraudar a la propia entidad y, específicamente, al conjunto de la plantilla en beneficio de un reducido grupo de directivos.